Lo ecológico está de moda. Cada vez es más normal encontrar una sección de productos naturales en supermercados y grandes superficies. Este tipo de productos se han elaborado teniendo en cuenta la protección del medio ambiente y, además, de forma totalmente natural. Sin químicos ni aditivos. Se podría decir que van ‘del huerto a la mesa’. Además, aunque muchos puedan pensar que los productos ‘bio’ son solo alimentos, estos van mucho más allá. Empresas textiles empiezan a preocuparse más por el medio ambiente y producen ropa totalmente ecológica a través de una producción sostenible y con el uso de materiales 100% naturales.
La preocupación por el medio ambiente es cada vez mayor y los huertos urbanos, unas iniciativas que apoyan los huertos de productos ecológicos en el centro de grandes ciudades, son cada vez más comunes. En la Comunidad de Madrid se han registrado numerosas iniciativas que comenzaron por el año 2010. Un año después se creó la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid. De hecho, este año 2018 la Comunidad de Madrid contará con más de 50 huertos urbanos repartidos por varios distritos y se han remodelado 10 huertos con coste total de 118.306,29 euros, según datos del Ayuntamiento.
El proceso ecológico de París ha creado 120 puestos de trabajo a jornada completa.
Una iniciativa muy bien valorada y seguida por otras ciudades que también han comenzado con un plan de ayuda a huertos urbanos. El último caso es el de París. Desde el año 2014, Anne Hidalgo, alcaldesa de la ciudad, ha dejado claro uno de sus objetivos, hacer de París una ciudad más ecológica.
Así nació el proyecto conocido como Parisculteurs que pretende cubrir 100 hectáreas de muros y tejados de vegetación, según publica CNN. Además, un tercio del total debe estar destinado a huertos urbanos. Tanto empresas privadas como instituciones públicas han apoyado esta iniciativa y ya son un total de 74 y se han creado 120 puestos de trabajo a jornada completa.
«París no solo pretende producir frutas y verduras, sino también inventar un nuevo modelo urbano… Los ciudadanos quieren nuevas formas de involucrarse en la invención de la ciudad y ser jardineros», afirma Penelope Komites, concejala a cargo de los parques y espacios verdes de la ciudad. «Hace tres años, la gente se reía de mi plan. Hoy, los ciudadanos están produciendo en los techos y en los sótanos. También numerosas ciudades de todo el mundo nos han pedido presentar el enfoque parisino», añade.
Sin embargo, en algunas zonas de París algún visionario ya tenía un huerto urbano desde antes de la llegada del plan. A unos 20 minutos en coche de la Torre Eiffel, en el metro Porte de Clignancourt, La Recyclerie abrió sus puertas en 2014 construyendo una de las mayores granjas urbanas de la ciudad. Una antigua estación de tren convertida en café que se se encuentra dentro de una granja de 1000 metros cuadrados y que produce más de 150 hierbas y cultivos diferentes.
Desde la llegada de Parisculteurs en 2016, se han aprobado 75 proyectos que, de forma conjunta, producen más de 500 toneladas de productos. La granja La Chambeaudie, dirigida por la start-up agrícola Aéromate, se encuentra en un techo de 500 metros cuadrados de un centro médico propiedad del Metro de París (RATP).
Su ubicación exacta es el distrito 12, un distrito al este de París en la orilla derecha del río Sena. Cultiva más de 40 variedades de plantas y hierbas utilizando un sistema hidropónico que utiliza agua con nutrientes. Venden sus productos a restaurantes y supermercados.
«Hemos vivido una auténtica locura entre los parisinos por participar para hacer que la ciudad sea más verde», dijo Komites. «La agricultura urbana es una oportunidad real para París: contribuye a la biodiversidad y a la lucha contra el cambio climático», añade a CNN.