Transcurridas solamente 2 semanas desde que se presentó el plan de privatizaciones (este nuevo plan de ajuste consta de 26.000 millones de euros y se le incluirían al 50.000 millones de euros que serán a partir de las privatizaciones en las que se verá sumida Grecia.) y recortes alcanzando un valor de 76.000 millones, el ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, llegó a anunciar un programa para combatir la evasión de impuestos.
Recordamos que, Grecia es el país considerado con la mayor tasa de evasión de la Unión Europea (UE), y con este plan se buscará recaudar 11.800 millones de euros hasta 2013. En vista a esto, Grecia consideró hace unas semanas realizar la reestructuración de la deuda mediante una extensión de vencimientos, para ello requerirá de alargar los plazos junto a un acuerdo voluntario con acreedores que llevaría al objetivo de cambiar la forma del pago previamente establecida. Dentro de su plan de extender los vencimientos el Gobierno heleno pretende que sea en un plazo de 5 años algo que tal vez también impliquen discusiones.
Volviendo al tema de los impuestos, el delito de la evasión fiscal contra la nación es además una bien conocida injusticia social y un gran problema para el Estado. Sin embargo, poco pueden reclamar los Gobiernos que no devuelven al pueblo las cosas como se merecen.
Lamentablemente, el país helénico posee este delito en lo más alto si lo comparamos con todos los países de la Unión Europea (UE), y adicionalmente, podemos ver que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) supone entre el 25 y 30% del PIB representa la evasión. En este sentido, Grecia pierde unos 15.000 millones de euros anuales.
El plan buscará combatir este mal a partir de 2011, donde intentará obtener 1.500 millones de euros este año, 4.400 millones en 2012 y 5.800 millones en 2013.
No estamos frente a una actividad novedosa del Fisco griego, dado que en 2010 llevó a cabo acciones que registraron un millón y medio de infracciones, donde se confiscaron 555 yates que no habían sido declarados, se elevaron multas de 8,5 millones de euros a compañías y se localizaron 1.208 piscinas no declaradas, entre otros.
Por su parte, el Gobierno helénico intenta llegar a un acuerdo (yo diría que será imposible casi) con el Gobierno suizo para obtener impuestos de los depósitos de cuentas bancarias de ciudadanos griegos, como lo está negociando Alemania y el Reino Unido. Si Suiza abre sus puertas, se le acaba el negocio, así que olvidemos de encontrar a los grandes evasores aquí.
Como dato adicional, y a título informativo, el plan se aprueba un año después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE de otorguen a Grecia un paquete de rescate para salvar al país heleno del impago de la deuda, situada en el 143% del PIB. Si recordamos bien, la ayuda del FMI y los socios de la Eurozona totaliza los 110.000 millones, por un período de tres años.
Sin embargo, pese a todas las ayudas, la supuesta e inevitable reestructuración de la deuda helena parece estar a la vuelta de la esquina, dado que los mercados no creen posible que Grecia pueda solventarla.
Según el ministro, dijo que «2011 será el último año de contracción de la economía helena ya que tenemos las primeras señales positivas con el aumento de los ingresos en el turismo, las exportaciones y en la recuperación de la confianza de los mercados«.
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