El mercado de los vehículos está viviendo un pésimo año, y sino debemos atenernos a los datos publicados por Anfac y Ganvam, que sostienen que las matriculaciones de turismos y todoterrenos cayeron en agosto un 41,3%, es decir, la segunda mayor caída de la historia.
En los primeros ocho meses de 2008, las matriculaciones descendieron un 21,1% en relación a igual período de 2007, y las cifras provisorias de septiembre, no levantan cabeza.
Con este contexto, estamos cerca de un nuevo fracaso oficial, el Plan Vive, que tiene como finalidad la renovación del parque automovilístico, quitándo de las calles los vehículos de más de quince años por uno que emita menos de 120 gramos de Co2 por kilómetro.
A través del Plan Vive, el cliente debería recibir una financiación en condiciones más accesibles por medio del Instituto de Crédito Oficial.
En la página del Instituto de Crédito Ocicial figuran Banco de Valencia, BBVA, Santander Consumer Finance, Caja de Ahorros Manresa, Cajamar Caja Rural, SCC, Caja España Inversiones, C.A. De Baleares, Banco Cooperativo, Lico Leasing, Banco Pastor, Bancaja, Banco Popular, Banco Caixa Geral, C.A. Penedes, Barclays, Bankpyme, Caja Rural de Zamora, Caja Rural de Asturias, RCI Banque y Santander.
Si bien esta es la información que publica el sitio Web del ICO, Blas Vives, secretario general de la patronal del sector, afirma que «sólo el Banco Santander ha firmado por el momento el acuerdo con el Instituto de Crédito Oficial (ICO)» para participar en la concesión de créditos blandos.
Pero la situación se torna más complicada ya que ninguna financiera de las propias marcas de los concesionarios (otorgan hasta el 85% de los créditos para financiaar las compras de vehículos) ha cerrado acuerdos para cumplir con el Plan Vive.
Los especialistas sostienen que las estrictas condiciones financieras que impone el plan como la financiación de los primeros 5.000 euros del precio del vehículo al 0% de interés y el resto a euríbor más 0,25%; se ha transformado en un impedimento para que los bancos y cajas se adhieran al Vive.
El resultado es lapidario, menos de diez clientes se han acogido al Plan Vive desde que lleva instaurado.