No por menos esperados los datos relativos a las aportaciones a los planes de pensiones en el primer semestre del año dejan de ser relevantes. Y es que, haciendo caso a los diferentes análisis que podemos encontrar en el mercado, estaríamos ante un panorama en el que las aportaciones a planes de pensiones en el primer semestre de 2021 han sido más de un 90% menos que el mismo periodo de 2020.
En los datos de Vdos, por ejemplo, podemos comprobar cómo, aunque los planes de pensiones durante los seis primeros meses de 2021 tienen un incremento patrimonial respecto al mismo periodo de 2020, algo más de un 4%, sólo un porcentaje mínimo se corresponde con nuevas aportaciones. Tanto es así, que la nueva captación de aportaciones cae dramáticamente un 94% respecto al mismo periodo de 2020.
Por cifras, en el primer semestre de 2020 los fondos de pensiones captaron algo cerca de 850 millones de euros, mientras que, la captación de los seis primeros meses de 2021 apenas supera los 79 millones de euros.
La modificación del modelo de aportaciones en el eje del cambio
El cambio del beneficio tributario que reducía de 8000 a 2000 euros la aportación máxima de los planes de pensiones individuales con derecho a la deducción el impuesto de la renta, que entró en vigor a comienzo del presente 2021, parece que se encuentra en el eje de este cambio drástico de aportaciones.
Aunque es cierto que el mayor volumen de captación de dinero nuevo en los planes de pensiones suele producirse a final de año, coincidiendo con el cierre del ejercicio para aprovechar el beneficio fiscal, no parece que la tendencia en el segundo semestre del año vaya ser mucho mejor. De hecho, la mayoría de analistas y gestoras coinciden en que va a resultar complejo el panorama para este tipo de productos en cuanto a nuevas aportaciones.
¿Y las alternativas?
Las alternativas, con los fondos de inversión a la cabeza, siguen pareciendo mucho más fuertes. De hecho, 2021, incluso en pleno proceso de recuperación con incertidumbre, está siendo un año bueno para los fondos de inversión. Probablemente, en ello tenga que ver parte del trasvase del dinero de nuevas captaciones en planes de pensiones que se está dirigiendo en gran medida a los fondos para componer estrategias de ahorro a medio y largo plazo.
Otros modelos de inversión alternativa, que también pueden crecer, no lo están haciendo de la misma forma, o no al menos con carácter significativo.
Los planes de pensiones individuales, en definitiva, venía siendo en los últimos años una suerte de patito feo de los productos de ahorro a largo plazo. La justificación última del beneficio tributario, eliminada en buena medida con la restricción a las aportaciones con derecho a deducción, hace que se conviertan en un producto cuyo futuro pasa, casi necesariamente, por una revisión de la fiscalidad que los vuelva a resituar como producto interesante. Mientras tanto, está por ver la repercusión directa de esta medida sobre los planes de pensiones de empleo, que son los que se pretenden potenciar, pero sobre los que aún es pronto para valorar el impacto.