Han pasado alrededor de tres años desde que estalló la burbuja y comenzó la nueva crisis económica financiera que destrozó varios mercados y dejó marginada a más personas…
En el caso particular de España, la denominada crisis económica causó un aumento de un millón de pobres en España desde 2007. Y no es algo que se haya estancado, sino todo lo contrario, dado que la cifra de hogares con ingresos anuales menores que 6.000 euros asciende actualmente a algo más de nueve millones.
De acuerdo al estudio “El primer impacto de la crisis en la cohesión social en España” que se elaboró en base a 1.683 hogares que también contestaron al mismo cuestionario en 2007 en base a la exclusión y desarrollo social en España, el porcentaje de hogares pobres, tanto moderados (con unos 6.000 euros como ingreso anual máximo) como severos (unos 3.000 euros) ha aumentado en aproximadamente un 3,4%.
Por otra parte, tenemos los siguientes datos:
- Hogares excluidos: aumento de 2,3% (total 3,2 millones)
- Familias con integración precaria: aumento de 11,4% (14,3 millones)
De acuerdo al informe, se determinaron los perfiles de las personas excluidas socialmente en España:
- Mujer: 23,8% del total
- Personas de hasta 44 años: 42,2%
- Familias de cinco o más miembros: 29,1%
- Familias con algún miembro extracomunitario: 39,5%
- Gitanos: 69,7%
- Sin estudios: 74,6%
Para bajar los índices de pobreza, se llevará a cabo el Congreso Europeo sobre Pobreza y Exclusión Social, en el que Cáritas presentará el documento Propuestas para unas políticas sociales 2010-2020.
La idea es reducir la pobreza en un 30% hasta 2020, más ayudas económicas para rebajar la pobreza infantil en un 70%, destinar un 10% del suelo urbanizable a vivienda social pública, entre otras cosas.
En mi opinión, hablar de “índices” suena asqueroso, dado que con existir una persona en la pobreza, ya debería ser motivo de interés. Penosamente nos ocupamos cuando las cifras asustan y nos hacen perder credibilidad y solvencia.