Invertir en small caps, o pequeñas empresas cotizadas, es una opción que puede sonar tentadora, ya que estas compañías suelen estar en fases tempranas de crecimiento y, en teoría, ofrecen la posibilidad de multiplicar el valor de la inversión. Sin embargo, apostar por este tipo de acciones tiene sus riesgos y no es una estrategia adecuada para todo el mundo. Te cuento por qué.
Volatilidad alta y menos liquidez
Las small caps son conocidas por ser mucho más volátiles que las empresas grandes o medianas. Esto significa que sus precios pueden subir o bajar con mayor rapidez e intensidad, generando ganancias interesantes o pérdidas fuertes en muy poco tiempo. Esta volatilidad se debe a que, al ser empresas más pequeñas, están más expuestas a factores externos como cambios en la economía, regulaciones o incluso la competencia.
Si no estás dispuesto a ver tu inversión subir y bajar de forma brusca, probablemente este tipo de acciones no sea para ti.
Además, estas empresas suelen tener menor liquidez. ¿Qué significa esto? Que puede ser más difícil vender las acciones si en algún momento quieres retirarte. A diferencia de las grandes empresas, que tienen muchos compradores y vendedores en cualquier momento, las small caps pueden tardar más en encontrar un comprador, lo que podría significar que tengas que aceptar un precio menos favorable si quieres vender con rapidez.
Riesgo de negocio y falta de información
Las small caps, al estar en fases de crecimiento, suelen enfrentarse a mayores riesgos empresariales, como problemas de financiación, dependencia de un producto específico o dificultad para competir con empresas grandes. Invertir en ellas implica aceptar que el negocio podría fallar, lo que afectaría directamente el valor de tus acciones.
Otra cuestión importante es la falta de información. En comparación con las grandes empresas, que publican informes detallados y están en el foco de los analistas, las small caps a veces tienen menos cobertura mediática y análisis de mercado. Esto puede hacer que sea más difícil para el inversor medio entender realmente en qué está invirtiendo y evaluar correctamente el potencial y los riesgos.
¿Para quién sí pueden ser una opción?
Invertir en small caps puede ser interesante para quienes buscan diversificar y tienen un perfil de riesgo más agresivo. Si puedes permitirte asumir posibles pérdidas y estás dispuesto a investigar a fondo cada empresa, este tipo de inversión podría tener cabida en tu cartera. Además, son una opción interesante para quienes piensan en el largo plazo y están dispuestos a esperar años para ver si su apuesta resulta.