Préstamos: conceptos que debemos conocer

Hay momentos en los que tenemos que hacer frente a un gasto importante. Por ejemplo, cuando queremos empezar unos estudios importantes o nos compramos un coche nuevo. Más allá de lo que podemos tener ahorrado, muchas veces es necesario solicitar un dinero extra para poder hacer frente a todo lo que tengamos pendientes.

Debes saber que, además de los bancos tradicionales, hay plataformas en las que pedir un préstamo rápido es mucho más sencillo de lo que crees. Simplemente tendrás que tener en cuenta los plazos de amortización, los intereses o las comisiones para cerrar el trato. Espera, ¿que no sabes qué significa todo esto? Sigue leyendo para conocer los principales conceptos al pedir un préstamo.

Qué debo conocer sobre los préstamos personales

Más allá de los requisitos que te imponga la entidad financiera, que debes cumplir para poder acceder al dinero, hoy vamos a contarte otros términos muy importantes

Importe total

Se trata del dinero que hayas pedido para el préstamo, también denominado nominal. Cuando lo solicitas, la entidad estudia tus necesidades y tu capacidad económica para tener garantías de que podrás devolverlo.

Cuota

Esta forma de devolverlo se hará, habitualmente, de forma periódica. Aunque lo más normal es que sea una cuota fija, también existen algunas variables que pueden afectar. Se establecen mensualmente o trimestralmente, pero también en otros ciclos; y se calcula según el tiempo de amortización y el importe total (además de otros gastos e intereses)

Intereses

Esto será lo que te cobra la entidad financiera por entregarte el importe total. Puede ser variable o fijo, cada uno con características propias. El variable fija su posición según el Euribor (casi siempre) más un complemento, así que se moverá con el mercado. El fijo se establece al inicio de la contratación, por lo que tendremos una cifra concreta para todo el periodo.

TAE

Si queremos calcular el coste final del préstamo que hayamos solicitado, tendremos que observar la Tasa Anual Equivalente (TAE). Esta tasa se establece según la frecuencia que se haya marcado para los pagos, los gatos derivados de la contratación del préstamo y el TIN.

Plazo de amortización y de carencia

Como hemos señalado, el plazo de amortización es el tiempo definido para devolver el importe total con los intereses que se hayan generado. Depende en gran medida del tipo de préstamo adquirido. El periodo de carencia es un tiempo que se acuerda entre ambas partes para no pagar cuotas (normalmente, solo los intereses asociados). Este periodo suele ofrecerse únicamente en préstamos personales o hipotecas.

Gastos derivados

Existen una serie de gastos asociados a la contratación de un préstamo. Por un lado, la comisión de apertura fija un primer pago que se entrega al cerrar el acuerdo. Las comisiones por cancelación se activan cuando devuelves el dinero parcial o totalmente antes del plazo de amortización acordado. Por último, también te encontrarás a veces con comisiones por estudio, que se aplican cuando la entidad financiera tiene que realizar un estudio de riesgos para comprobar que eres solvente.