Los créditos rápidos se han convertido en una modalidad de financiación a la que se acogen más y más personas hoy en día. Son préstamos que requieren de un proceso sencillo por el cual se garantiza un importe no muy elevado y con un periodo de devolución a corto plazo. Los préstamos urgentes y rápidos se realizan además con pocos datos y en algunas ocasiones son sin papeles.
¿Qué quiere decir esto de “sin papeles”? Que los créditos se obtienen de una forma simple, por medio de un formulario en el que piden datos personales y de contacto, pero en el que se obvian algunos de los detalles de ingresos del solicitante y su razón para pedir el préstamo. Por ello se encuentran al alza en la actualidad, pues permiten obtener una cantidad no muy elevada de dinero para un compromiso urgente, sin tener que explicar su posterior uso y todos los ingresos que el usuario tiene.
Por otra parte, estos microcréditos rápidos garantizan un importe máximo a solicitar de 750 euros y su devolución se debe hacer en un límite de 30 días. Para poder disfrutar de esta concesión se debe rellenar un formulario de solicitud en el cual se aclara el nombre y apellidos del usuario, su domicilio y vías de contacto como el domicilio y un teléfono, y por último el empleo actual con una aproximación de las características del sueldo al mes.
No obstante, cada empresa de préstamo tiene sus propias promociones y características, pero estos son los detalles básicos y comunes que se piden en cualquier página. ¿Cómo se puede verificar cuál es la mejor opción según el préstamo que necesites? A través de comparadores online, herramientas útiles para distinguir las ofertas de los prestamistas por internet, si tienen promociones y sus requisitos. Estos comparadores despliegan tablas comparativas para que sea el propio solicitante el que tenga a su disposición todos los casos.
Para obtener dinero de forma urgente, además, se deben cumplir una serie de características que exige la ley. Estas son ser mayor de edad, ya que ningún menor de 18 años puede solicitar un préstamo; contar con una cuenta bancaria corriente y en funcionamiento, que permita las transacciones de dinero líquido para que el prestamista tenga un punto de referencia al que dirigirse; y por último que el solicitante obtenga de forma constante y estable una suma de ingresos, con el fin de que la devolución esté garantizada. Es decir, sería una especie de aval de pago.
La ventaja de los prestamistas online es que, si necesitas un crédito rápido, están disponibles las 24 horas al día durante todas las jornadas del año. Además, este tipo de concesiones están disponibles también en caso de que el solicitante se encuentre en la lista de morosos de Asnef, algo que se suma a la sencillez de no necesitar un avalista.
Con esto se ve que cualquier persona puede acceder a un préstamo rápido o urgente con el que cubrir una necesidad puntual. Pero no se debe olvidar que la capacidad de devolución es tan importante como poder adquirir el importe.