Los relojes son un símbolo de distinción y de exclusividad, así como los relojes de lujo son un valor seguro para medir ciertos momentos del mercado. Si en los últimos años los valores de la bolsa, los precios de las casas o las inversiones alternativas más modernas no paraban de subir y bajar, los relojes de lujo han sido y son un valor que se mantiene fijo y seguro. Relojes de marcas como Rolex o Patek Philippe son una seguridad para el comprador, que le permite tener un sello de identidad y un patrimonio de valor.
Portales web como Chronoexpert son expertos en la venta de relojes de lujo, ofreciendo largas garantías de 12 meses y un servicio de mensajería y de devolución personalizado. En el pasado siglo, fundamentalmente gracias a las películas, se popularizó el reloj de pulsera como símbolo de posición social. Es interesante observar que el valor de estos objetos ha subido considerablemente en los últimos años, ¿es posible que esta tendencia continúe?
La distinción de un buen reloj de lujo
Los materiales de los que están fabricada la caja, esfera, el material de la correa, el diseño del movimiento o el diseño del conjunto son algunos de los detalles en los que las personas se fijan a la hora de buscar un reloj. Los relojes se democratizaron en su compra y en la explosión industrial posterior a la Segunda Guerra Mundial empezaron a diseñarse de todo tipo, desde las gamas más bajas hasta las más altas. Las gamas altas, de nombres como pueden ser Rolex o Patek Philippe, así como otras marcas como Breitling son un símbolo en sí mismas. En cuanto a marcas más básicas, ha crecido fuertemente los «relojes fashion» con precios más ajustados que están entre los 100-300€. Pero su volumen de producción tan alto hace que ese tipo de marcas no sean ideales si se busca una pieza que mantenga su valor.
El impacto de la crisis en el sector de los relojes de lujo
Los últimos años han visto cómo Rolex o Patek Philippe reducían su producción, pero mantenían su precio tal y como estaba en los periodos de la crisis y anterior.
Más allá de la crisis económica y de las propias necesidades que el propio mercado fue pasando, la industria de los relojes funciona especialmente entre el sector del coleccionista. Aquella persona deseosa de hacerse con más piezas para su colección, entendiendo que los relojes son un arte. En este sentido, el afán coleccionista le ha hecho grandes favores a la industria de los relojes de lujo. Este coleccionista ha encontrado un filón en el ecommerce.
El otro cliente tipo de los relojes de lujo es la persona que escala posiciones económicas y busca la compra de su primera pieza. A pesar de estos clientes tan bien definidos, y hacia los que la publicidad de la industria se dirige sin pudor (los relojes de lujo se corresponden con un modo de vida y un estilo concretos), la capacidad de compra se vio reducida en los últimos años y el volumen de ventas decayó en pequeñas proporciones.
Dentro de la propia lógica del lujo, la reducción del volumen de producción ayuda a los objetivos de venta de la industria, ya que si el número de relojes que están a la venta en el mundo se reducen, el propio objeto se vuelve más único y más valioso. Esta jugada fue beneficiosa para la industria hace unos años, ya que se benefició de la necesidad de exclusividad de una parte de la sociedad.
El impacto del ecommerce en el mercado de los relojes de lujo
En los últimos veinte años, los procesos de digitalización y la llegada de internet obligaron a un cambio en la concepción industrial de los relojes de lujo. Las marcas mencionadas tuvieron que reinventarse y acceder al mundo online. Algunas de las marcas ofrecen su propio canal de venta online, pero las marcas más punteras siguen manteniendo una venta más tradicional pese a que una gran parte de la inversión publicitaria ya es digital. Con ese hueco entre la demanda, que es cada vez más digital y la oferta, empezaron a crecer diferentes plataformas centralizadoras de toda esa oferta, a modo de buscador online.
En sitios web como Ablogtowatch se puede encontrar información actualizada sobre este tema, así como también se trata la subida de los precios en los relojes. Un reloj de Patek Philippe puede salir hoy un 20% más caro que hace diez años. Y en algunos casos un 100% por encima para peizas especificas. En línea con lo anterior, en un contexto donde los relojes de lujo significan estatus y poder, la subida de su precio beneficia a la propia lógica del sector, ya que le confiere una mayor importancia.
La incógnita del los relojes de lujo seguirá abierta durante años. El devenir de un sector que crece y se mantiene ajeno a las propias tendencias del mercado del capital es todavía incierto, ya que puede torcerse hacia uno u otro lado. No obstante, todo apunta a que los relojes de lujo se mantendrán en su lugar de privilegio, tanto de significado como de precio, ya que su valor económico podrá seguir subiendo.