Con la plena incorporación del mundo digital al marketing han ido apareciendo nuevas figuras que, poco a poco, están desplazando a los modelos tradicionales de marketing. El digital signage es una de estas fórmulas, con, cada vez, más presencia en las acciones de marketing.
Resulta cada vez más frecuente encontrar elementos digital signage en Barcelona, o en cualquier ciudad, se trata de un modelo creciente, con no en hoy eso no quiero hoy una importancia cada vez mayor en el marketing.
Qué es el digital signage
Simplificando, podríamos decir que se trata de una fórmula de marketing basada en emitir contenido digital. Esta emisión se puede realizar a través de diferentes dispositivos, los más habituales son las pantallas o los paneles táctiles, aunque cada vez se amplía el abanico de dispositivos donde se soportan estas acciones.
Lo más común es que se trate de acciones que se realizan o bien en espacios públicos, con un claro carácter de marketing de contenido y mensaje publicitario, o en puntos de venta, donde al carácter publicitario, también se le puede añadir un carácter didáctico, de comunicación e información.
Por sus propias características, realmente podríamos hablar de una reinvención de los carteles tradicionales, pero tornados ahora en publicidad digital, dinámica e interactiva.
Las acciones que se puede llevar a cabo con este modelo de marketing van desde grandes campañas exteriores, por ejemplo, sobre la fachada un edificio, hasta pequeñas acciones interiores basadas en pantallas interactivas. El abanico es realmente amplio y alcanza desde acciones de gran impacto, hasta acciones de bajo coste, cercanas y con un gran potencial comunicador.
Por qué se elige el Digital Signage
En plena era digital, parecería que todo debe escogerse exclusivamente por el hecho de su carácter tecnológico, pero, lo cierto es que, en este caso, estamos hablando de un modelo que funcione, y lo hace muy bien.
La señalización digital tiene un atractivo especial, por un lado, para las nuevas generaciones y generaciones nativas, más conectadas con el mundo digital, pero también para el usuario menos acostumbrado a las tecnologías, que siente un mayor impacto (y mayor tasa de recuerdo de mensaje y marca) que ante los modelos tradicionales de comunicación.
Por otro lado, se ha mostrado como una herramienta muy eficaz de comunicación y transmisión de contenido en los propios puntos de venta. Hay que tener en cuenta que el consumidor cada vez demanda mayor volumen de información y datos sobre los productos y servicios que puede contratar, en este sentido, contar con toda esta información, de manera interactiva, y a pie de punto de venta, es una gran herramienta para las marcas.
La interactividad, que es clave en todo esto, si pensamos en, por ejemplo, las pantallas táctiles en los puntos de venta entendemos que además estamos proporcionando al usuario una información sobre la que se va a sentir partícipe, interactuando con ella.
Por último, y no menos importante, a diferencia de los sistemas tradicionales de comunicación, estamos hablando de un modelo digitalizado en el que es posible modificar los contenidos y la información prácticamente a tiempo real. Esto significa que podemos proporcionar información constantemente actualizada, e incluso a tiempo real si es necesario, lo cual añade un plus muy valorable por el usuario, y que los sistemas de información estática tradicionales no poseen, ya que la capacidad de reacción, obviamente es menor.