Elegir una carrera universitaria es una de las decisiones más de difíciles de nuestra vida, pues marcará la formación que vamos a recibir y será el momento de comenzar a enfocar nuestro futuro laboral. Pero tomar esta decisión no es nada fácil, excepto para las personas que saben «qué quieren ser de mayor» desde los 5 años. Además, si tenemos en cuenta la gran cantidad de carreras universitarias y profesiones que existen, la indecisión es aún mayor. Existen carreras que casi no se conocen, y quizás podría ser la adecuada para ti.
Qué tenemos que tener en cuenta:
- Gustos, preferencias y habilidades. Debe ser un tema que te apasione, pues es a lo que te vas a dedicar toda tu vida. Trabajar en algo que no nos gusta mucho puede resultar muy frustante conforme pasan los años. Si tienes algún talento o un hobbie al que te has dedicado siempre y se te da bien, es posible que haya alguna carrera universitaria que se adapte a eso.
- Información. Es muy importante buscar toda la información posible de las carreras que te interesan. La duración, asignaturas impartidas, universidades dónde puedes estudiarla, etc. También puedes hablar con alguien que conozcas que estudió uno determinada carrera, así te podrá explicar de primera mano los pros y contras.
- Mercado de trabajo. Saber las salidas que tiene una carrera es decisivo a la hora de elegir carreras que puedan parecerse entre ellas. Muchas veces tienen asignaturas comunes pero se demanda más empleo de una que de otra. Independientemente de esto, una persona que se esfuerza y estudia lo que quiere con dedicación, encontrará trabajo de lo que quiera. No hay que elegir una carrera que no nos guste por el hecho de tener muchas ofertas de trabajo.
- Remuneración salarial. A veces es importante para una persona el dinero que podría llegar a ganar estudiando una carrera concreta. Pero nunca sabremos con certeza nuestro sueldo futuro , pues influyen muchos factores que no conozcemos. Puede haber un cambio en el mercado laboral, o la invención de una maquina que permita prescindir de nosotros.
- Opinión personal. Este punto es el que más cuenta, pues la decisión la toma uno mismo y no se debe dejar influenciar por lo que piensen los demás. Cada caso es diferente y aunque a una persona le haya ido mal, no tiene porque pasarte a ti.
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