Con el paso de los años, es común a todos los seres humanos desarrollar una extraña tendencia a acumular pertenencias que, aunque parezca claro que nunca más volveremos a utilizar, nos resistimos a tirar a la basura o a buscarles un nuevo dueño. Es entonces cuando comenzamos a plantearnos la idoneidad de comprar o alquilar un trastero, pero en ocasiones la tarea puede despertar no pocos interrogantes.
En primer lugar, antes de decidirnos a comprar un trastero, es necesario evaluar si de verdad lo necesitamos. Es decir, tal vez podamos desprendernos de ese viejo acuario para peces que lleva cinco años vacío o regalar a alguien que aún pueda darle uso el cochecito de bebés que, por muy plegado que esté, no deja de ser un estorbo debajo de la cama.
La ubicación del trastero
En el caso de que tengamos claro que necesitamos ese trastero, el siguiente paso es concretar cuántos metros necesitamos. Como es lógico, cuanto más grande sea más alto será su precio, por lo que en ocasiones resulta conveniente ajustar al máximo el tamaño aunque tengamos que apretar un poco los objetos en su interior. Además, deberemos diferenciar entre los metros cuadrados útiles y los que no lo son, un aspecto fundamental.
Otra cuestión a valorar mucho es la situación del trastero. Lo ideal sería adquirir un trastero en nuestra propia finca, lo cual simplificaría mucho el traslado de los objetos y, además, haría que tuviéramos nuestras pertenencias mucho más a mano en todo momento. No obstante, no todos los portales cuentan con trastero, y aunque los hubiera, es probable que no quede ninguno disponible. En tal caso, tocará rastrear las cercanías y sopesar otros muchos factores.
Entre ellos, por supuesto, el precio. Aunque no resulta muy práctico disponer de un trastero muy alejado de nuestra vivienda, dependiendo de la zona la compra o alquiler de uno de estos espacios puede escaparse de nuestras posibilidades.
Alquiler o compra
Por otra parte, también es conveniente estudiar si nos interesa más comprar o alquilar. Es posible que, debido a la cantidad, al volumen, a la tipología o al valor de los objetos que queremos guardar en él, la opción que más nos convenga sea la compra. Pero también puede suceder que tan sólo nos interese guardar nuestras pertenencias durante una época más o menos larga que pensamos pasar en otra ciudad o país por el motivo que sea.
Finalmente, es imprescindible pensar en cómo vamos a trasladar los objetos desde nuestra vivienda hasta el trastero. Si no se dispone de un vehículo adecuado ni se conoce a nadie que nos pueda echar una mano, las empresas de mudanzas ofrecen soluciones adaptadas a todas las necesidades.