La mayoría de los habitantes de este país en concreto, y del mundo en general, cambiaríamos muchas cosas que no nos gustan. Los atascos, el pago de impuestos, jornadas de 8 horas diarias, el transporte público…siempre hay algo. Y esto es en lo que piensan muchos de los emprendedores que nacen cada día y que intentan sacar sus negocios e ideas adelante. Pero conseguirlo no es fácil.
Muchas empresas, saben de esta dificultad, y por eso cada año hay multitud de programas y concursos para conseguir esa financiación y ayuda necesaria para empezar. Pero para poder conseguirlo hace falta ser creativo, original y competitivo. Son muchos los que se presentan a estos programas, y pocos los que lo consiguen, pero hay que intentarlo.
Es importante llevar una idea estructurada, con un informe claro y conciso, que explique las características del proyecto, los objetivos, la función que hace y su utilidad, etc. Algunos programas van dirigidos a proyectos de eficiencia energética, otros a la mejora de los canales de distribución, a la reducción de tiempo al hacer determinadas tareas, o incluso, por qué no, a cambiar el mundo.
La mayor parte de los proyectos se ponen en marcha con recursos propios, casi un 77%, con apoyo familiar el 27% y solamente un 7% lo hace con créditos bancarios. En España, los emprendedores suelen tener una edad más avanzada, ya que son los que disponen de más recursos, siendo un 44% con edades comprendidas entre los 35 y 44 años.
Según un estudio de Spain Startup, casi cuatro de cada diez emprendedores, lo ha intentado en alguna ocasión más. La mayoría trabajaba por cuenta ajena antes de decidirse a emprender,y solo uno de cada diez era antes estudiante. La mayoría de los emprendedores, un 95% vio una oportunidad clara de empezar con un nuevo negocio.
Una de las próximos encuentros para emprendedores, es el que organizan en Adecco, una consultora líder en nuestro país, que lleva a cabo el «premio Adecco a la idea más brillante». Está dirigido a jóvenes de entre 18 y 30 años, que deberán enviar un vídeo explicando su idea. «Una idea brillante que cambie el mundo».
