Los analistas apuntan por descontar una recesión o, al menos, una desaceleración de la economía mundial junto con unos beneficios de las empresas más débiles. La Reserva Federal ha dado quizás la clave de que son los indicadores de empleo los que van a definir el escenario futuro y no tanto los datos de confianza. Parece decidida una rebaja de 0,25 puntos en las próximas dos reuniones, pero esta reducción podría ampliarse si hay datos de empleo peores de los esperado. Las peticiones de subsidio de desempleo parece que están aumentando en las últimas semanas lo que obliga a pensar que la generación de empleo podría resentirse a muy corto plazo. Con una generación de empleo menor de los 100.000 mensuales suele producirse una recesión.
Hoy se ha publicado que la productividad no agrícola de Estados Unidos registró una subida del 6,3% en el tercer trimestre, mientras que los costes laborales unitarios bajaron un 2% frente a la bajada del 1,1% que esperaba el mercado. El dato importante se publicará el próximo viernes.
En los Estados Unidos parece que la tripulación se ha preparado para capear un serio temporal mientras que comienza a hablarse de rebajas de tipos por parte del BCE en 2008, eso sí, en un escenario complicado, con petróleo y materias primas altas, la crisis de los mercados monetarios y el euro en niveles estratosféricos que dejan un margen de maniobra pequeño al Banco Central Europeo.
El España la impresión que dan las autoridades es de hacer oídos sordos a los avisos, mientras que el consumidor de a pié comienza a tener miedo. Las pernoctaciones de turismo interior en España han caído mientras que los detallistas andan preocupados por las ventas navideñas y la sombra del paro comienza a vislumbrarse.