Lamentablemente, aunque el Gobierno trate de dibujar otra realidad, las pymes españolas siguen sin fiarse del ICO. Según datos oficiales, solamente un 34,8% de las pequeñas y medianas empresas han solicitado líneas del Instituto de Crédito Oficial en lo que va del año.
Y esto se refleja en que nueve de cada diez pequeñas y medianas empresas (el 90,5 % del total) denuncian que «las condiciones establecidas para acceder a las líneas del ICO son muy complejas«.
Asimismo, los bancos y cajas que comercializan productos de la agencia financiera del Estado, y dado que el 31,7% de las pymes que han solicitado las líneas del crédito oficial señala que la entidad financiera no les ha proporcionado información al respecto; son puntos en contra a las líneas otorgadas por el ICO
No obstante, estas entidades, exceptuando al ICO, tienen el grifo del crédito cerrado. Un 85,3% de las pymes españolas financiadas durante enero-marzo, tienen problemas para acceder a la financiación.
Por otra parte, el volumen se ha reducido y muchas pymes aseguran que sus costos se han elevado (es decir, se ha incrementado el tipo de interés).
Las comisiones y gastos también se van para arriba, y 774.000 pymes denuncian que han aumentado las exigencias de garantías y avales. Todos puntos en contra para estos últimos 3 meses y el financiamiento a los comercios.
Dadas estas condiciones, las pymes no se aventurarán en una deuda impagable, y sólo pedirán dinero en el caso que necesiten financiar su circulante.
Cabe mencionar que, menos del 15% de las financiadas, solicitaron préstamos con proyectos de inversión.