La Generalitat Valenciana aprobó el pasado mes de enero una nueva medida para reducir los costes de inversión de las instalaciones solares fotovoltaicas. Se trata del trámite de deducciones fiscales en el IRPF para autoconsumo y energías renovables que ahora permite deducir hasta un 40% de la inversión.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) aprobó a finales del mes pasado una modificación en las condiciones de las ayudas de deducciones fiscales en el IRPF para el autoconsumo y energías renovables en el cual se permite deducir hasta un 40% del IRPF en la comunidad autónoma, un 20% más elevado que las deducciones que se estaban realizando hasta la fecha. Se trata de una medida que tiene como fin ofrecer beneficios económicos a los interesados en llevar a cabo instalaciones de autoconsumo eléctrico, instalaciones de producción de energía térmica e instalaciones de producción de energía eléctrica aisladas de la red, además de generar beneficios medioambientales y sociales. Para la empresa especializada en la venta de paneles solares y la realización de instalaciones fotovoltaicas SolarPlak se trata de una medida muy útil que marca el camino hacia un consumo sostenible y responsable con el medio ambiente.
La empresa valenciana explica, además, que esta nueva medida servirá para ahorrar una gran cantidad de gastos a los particulares y comunidades de vecinos que deciden optar por el autoconsumo de energía y que hasta el momento no disponían de los medios económicos. “Lo bueno de esta medida es que permite deducir un 40% del total de la inversión realizada en la instalación solar con un máximo total a deducir de 8.000 euros”, señalan. Tal como puede leerse en el DOGV para poder optar a esta ayuda es necesario contar con la certificación acreditativa que facilita el Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial (IVACE) en el portal de la Generalitat Valenciana o de manera presencial en sus oficinas. Además, una de las ventajas principales es que esta podrá ser solicitada en cualquier momento del año sin necesidad de esperar a que se presente la declaración del IRPF del ejercicio correspondiente. “Una vez que se realice la inversión, se podrá solicitar la certificación acreditativa de la institución valenciana en cualquier momento del año sin tener que esperar a que inicie la campaña de la declaración del IRPF”, comentan desde la web referente en la venta de paneles solares y kits solares económicos Solarplak.es.
Así mismo, la ayuda o reducción se aplicará de manera inmediata una vez que se realice la declaración de la renta. Tal como se puede leer en el DOGV la aplicación será inmediata al realizar la declaración. Para SolarPlak se trata de una medida que trae consigo una gran cantidad de beneficios ya que estas ayudas que se ofrecen no tributan, además de la simplificación del trámite y de la reducción de la documentación necesaria. “Se trata de una ayuda muy fácil de solicitar. Es un momento estupendo para aprovechar las ofertas que tenemos en nuestros kits solares y para rentabilizar todavía más la inversión”, concluyen.
¿Quién puede solicitar la reducción del 40%? Requisitos para la deducción
Esta ayuda se solicita en el momento de realizar la declaración del IRPF. Para ello es fundamental contar con la certificación acreditativa del IVACE que puede tramitarse de manera online con certificado electrónico, a través del registro electrónico de dicha institución o de manera presencial. En este último caso, dependiendo de las condiciones derivadas de la pandemia del coronavirus.
Tienen derecho a solicitar esta ayuda todas las personas que realicen una instalación de autoconsumo eléctrico; instalaciones de producción de energía térmica a través de la energía solar, la biomasa o la energía geotérmica para la generación de agua caliente sanitaria, calefacción y/o climatización; y quienes lleven a cabo una instalación de energía eléctrica a partir de energía solar fotovoltaica y/o eólica para la electrificación de viviendas aisladas de la red eléctrica de distribución. En este último caso, la conexión a la red general debe ser inviable desde el punto de vista técnico, medioambiental y/o económico.
En cuanto a los requisitos, tal como puede leerse en el artículo 10.15.28 del Modelo 100 de la Declaración del Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas, destacan los siguientes. En primer lugar, la reducción solamente será válida cuando se aplique a la vivienda habitual en la que sean propietarios los contribuyentes. Así mismo, en el caso de conjuntos de viviendas en propiedad horizontal en las que se lleven a cabo instalaciones de forma compartida, la ayuda podrá solicitarse cuando dicha instalación cuente con cobertura legal. La misma se aplicará a cada uno de los propietarios de manera individual según el coeficiente de participación que le corresponda. La deducción requerirá, además del reconocimiento del IVACE mediante la certificación acreditativa y las actuaciones deberán realizarse por empresas instaladoras que cumplan con los requisitos establecidos reglamentariamente.
Así mismo, las segundas residencias también podrán beneficiarse de esta ayuda siempre y cuando estas no se encuentren relacionadas con el ejercicio de una actividad económica, como las viviendas destinadas al alquiler.
La subvención a fondo perdido
Los propietarios de viviendas que quieran poner en marca instalaciones solares fotovoltaicas en la Comunidad Valenciana pueden optar, por otro lado, a otro tipo de ayudas para ahorrar hasta un 65% de la inversión realizada: la subvención a fondo perdido. Ahora bien, esta línea de ayudas que entró en vigor el 12 de junio de 2020 está destinada exclusivamente a los proyectos de Comunidad Energética para la generación y autoconsumo colectivo de energía eléctrica, las cuales pueden ser gestionadas a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA).
Se trata de una ayuda que es concedida por la Generalitat Valenciana a través del IVACE y que tiene como fin conceder ayudas a fondo perdido de hasta un 65% del coste para proyectos de autoconsumo de energía eléctrica compartidos. La Comunidad Energética consiste en un nuevo modo de generar, usar y gestionar la energía a nivel local a través de la cooperación entre agentes —entre los cuales se incluye la ciudadanía, la administración local y pymes— que contribuyen a la creación de un sistema descentralizado, justo, eficiente y colaborativo.