Desde la Comisión Europea se han autorizado las ayudas que constan de un máximo de 5.450 millones de euros del propio Estado holandés para prestarle apoyo a la reestructuración ABN Amro grupo financiero.
Por el lado de Bruselas se le puesto freno a ABN Amro prohibiéndole realizar adquisiciones y la utilización de fondos públicos con la finalidad de financiar cualquier estrategia comercial.
Este plan de reestructuración con inicio en octubre de 2008, que se dio en medio de la crisis financiera, el Estado holandés decidió comprar Fortis Bank Nederland junto a las actividades de ABN Amro en Países Bajos para luego fusionarlas.
Actualmente el Estado holandés busca desprenderse de las acciones en ABN, aunque en 2014, poniéndolas en la Bolsa.
Así como tampoco ABN Amro podrá realizar adquisiciones, tampoco podrá valerse de su posición financiera con el objetivo de perjudicar a otras entidades que sean competencia.
Si bien son duras de aceptar algunas de las condiciones fijadas en la reestructuración de ABN Amro, que se enmarcan en el plan de reestructuración principalmente se deben a que se quiere garantizar que las ayudas que reciba ABN Amro sean dirigidas garantizando la viabilidad en largo plazo para ABN Amro como grupo e impidiendo que lleve a cabo ciertas prácticas contra entidades rivales, algo que debe de cumplir.
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