La reestructuración del sistema financiero de la banca insumirá unos 20.000 millones de euros por la reforma financiera, la presión sobre la banca hace que deban dejarse de lado el rechazo a las ayudas públicas, o del fondo de rescate europeo, ya que se debe recapitalizar a la banca española que sean menos insolventes además de tener que llevar adelante las subastas de algunos bancos.
Le tocará vaciar sus bolsillos al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), será de un total de 20.000 millones de euros y podría estirarse a 28.000 millones de euros pero la cifra no es nada segura ya que podría elevarse y deberían ayudar con los fondos el Estado y no se descarta que colabore Europa además del Acuerdo internacional de solvencia bancaria Basilea III.
El monto de 20.000 millones de euros es el último cálculo de la banca por este rescate y el estima de lo que les saldrá a los bancos españoles durante los próximos 8 años en cuanto a los Esquemas de Protección de Activos (EPA) junto a la recapitalización de Banco de Valencia, Catalunya Caixa y Novagalicia que luego de ser intervenidas pasarán a subasta. Los analistas además cuentan a los EPA de CAM y Unnim, que han sido adjudicados a Banco Sabadell y BBVA.
Por oto lado casi se exige que la banca también lleve sobre sus espaldas una gran parte del coste de la reforma financiera ya que no le corresponde hacerlo solo al FGD, esto se debe a que dentro de un par de años se verán las pérdidas por morosidad de CAM y Unnim el mismo FGD deberá también hacerse cargo.
El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) posee 2.800 millones de euros, por lo que hay que inyectarle un préstamo avalado a partir de las cuotas anuales pagadas por cada una de las entidad. Dicho préstamo como ya han anticipado no podrá ser de la cuenta de resultados de la propia banca.
La fórmula será mediante la liquidez de los bancos en el Banco Central Europeo (BCE) utilizando las titulaciones o colaterales que son colocados en este banco. Por lo que además de saber de donde saldrá el monto hay que acordar si puede salir la financiación del FGD , ya que se da la situación de que Bruselas toma a esto en forma de ayudas públicas, mientras que no computaría como déficit, pero sí en forma de deuda. Habrá que esperar cuanta importancia se le da a que Bruselas estime que el FGD se trata de una ayuda del Gobierno aunque detrás esté el capital privado de la banca.
Una de las explicaciones es que se encuentra respaldado por el Banco de España además de estar formalizado por Real decreto de Economía encargado de regular las cuotas pagadas por el sector a dicho Fondo.
Por ahora el próximo paso es de Bruselas, que enviará a Banco Sabadell la aprobación de las ayudas por adquirir CAM, después de que esta realizara un extenso estudio del proceso de esta compra y de las ayudas, vale decir que la forma de haber adquirido se dio bajo el Esquema de Protección de Ayudas (EPA). Le corresponderá al FGD cubrir las pérdidas por la CAM a lo largo de los 10 próximos años hasta el 80%.
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