Regulación banca española

grandes_bancos

Son tantas las malas noticias que vemos en los diarios y la TV, son tan negativas las opiniones y proyecciones, que se hace necesario buscar lo positivo.

Y leyendo The Wall Street Journal me he encontrado con un análisis de la situación de los Bancos en España, la cual es interesante destacar.

Dice el artículo, que si bien la deuda soberana de España está disparada y su mercado inmobiliario ha muerto, al menos sus bancos disfrutan de buena salud.

E intenta analizar por qué los bancos españoles están en mejor forma que otros. La lección principal es que la regulación bancaria debe ser simple y evitar lagunas normativas ambiguas.

Ahora que están en discusión las nuevas normas de Basilea, que intentan evitar riesgos del sistema financiero, las mismas aún carecen de la simplicidad y claridad que tienen en España.

Destaca el artículo las medidas tomadas por el Banco de España:

Prohibió a los bancos que usaran vehículos de inversión especiales, en los que se acumulaban gran parte de las obligaciones de deuda y otros productos financieros estructurados que luego han avivado la crisis.

– Estableció requerimientos de capital más elevados que los que tenía el Banco Central Europeo como referencia.

– Obliga a las entidades a provisionar cantidades proporcionalmente mayores en tiempos de fortaleza económica.

Con todo esto, España consiguió un colchón contra-cíclico para las épocas más débiles.

Se que las nuevas normas globales sigan el modelo de Canadá, un proceso de reforma que también está encabezado por el Comité de Estabilidad Financiera creado por el grupo de las veinte naciones desarrolladas y en vías de desarrollo.

Es que los bancos de Canadá también estan sujetos a normas más sensatas: una adecuación de los ratios de capital, basado en el capital común que puede soportar el riesgo y con límite del apalancamiento, respecto a cuánto pueden multiplicar los bancos sus pasivo en nuevo activo.