¿Y ahora dónde aparco? Esta es la gran pregunta para millones de conductores cada vez que tienen que desplazarse con su coche. La proliferación de las zonas de estacionamiento limitado hacen que moverse en este vehículo sea cada vez más caro. De hecho, ya hay una ciudad donde comprar coche ‘no sale a cuenta’ ¿Sabes cuál es?
Para todos los españoles, la implantación del parquímetro en nuestras calles supuso un gran obstáculo a la hora de aparcar el coche. Desde que llegara este invento, muchos dejamos el coche aparcado en nuestro barrio más de una vez con tal de no pagar y de buscarr aparcamiento, imposible pese a todo en algunas zonas de las grandes ciudades). Además, la utilización del transporte público ha aumentado considerablemente, sobre todo a la hora punta de desplazarse del trabajo a casa y de casa al trabajo.
Por supuesto, no todo son consecuencias negativas, ya que la contaminación que supone el coche para la ciudad se ha reducido un poco. Pero lo cierto es, que nuestra situación en cuanto al aparcamiento no es (ni de lejos) tan mala como en otros países. Hoy queremos compararnos con la ciudad de Beijing. Desde hace un tiempo, se ha incrementado notablemente la propiedad de coches entre los ciudadanos. Tanto ha sido, que si dividimos los coches de Beijing entre los ciudadanos, sale aproximadamente un coche para cada dos residentes. Actualmente hay 7,5 millones de conductores.
Ser propietario de un coche en Beijing es una inversión cara. Pero el coche en sí puede ser la parte más barata de la inversión. Las plazas de aparcamiento subterráneo en edificios centrales de apartamentos de Beijing ahora se venden por hasta 1 millón de yuanes (120.000 euros). Incluso en los suburbios a unos 30 millas (48 kilómetros) del centro de la ciudad, para comprar una plaza de aparcamiento se pagan entre 150.000 y 200.000 yuanes, más de lo que cuesta comprar un coche pequeño.
Muchos residentes tienen miedo de que estos precios suban aún más, por lo que están comprando aparcamientos cuanto antes , para que el coste no sea tan elevado. Pero lo peor de todo no es eso, es que legalmente los ciudadanos no tienen que pagar por estas plazas de aparcamiento. La mayoría de los residentes no son conscientes de las leyes.
El derecho de propiedad de China dice que cuando se paga el espacio subterráneo adicional como parte de compra de una parcela de tierra, hace propio el espacios de estacionamiento del coche en el edificio. De lo contrario, el garaje se considera espacio comunal propiedad de los inquilinos, al igual que el pasillo o el ascensor , a fuerza de pagar las cuotas de administración de propiedades.
A pesar de la existencia de asociaciones de residentes, la mayoría de las comunidades carecen de los canales legales para hacer valer sus derechos. Es por eso que muchos de los residentes terminan pagando decenas de miles de dólares a los promotores inmobiliarios por una plaza de aparcamiento que poseen legalmente.
