La primera OPV del Fútbol español, en el caso de que Valencia CF logre el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El club valenciano deberá dar explicaciones sobre que quien invierta no lo hará esperando plusvalías, sino por sentimiento. No obstante, a la CNMV poco le importan los sentimientos, y las cuentas de la entidad no logran dar en el clavo para la autorización de la oferta pública de venta de acciones.
Según la legislación vigente, cualquier operación de venta de títulos menor a los 50.000 euros, deberán ser autorizadas por el regulador, coticen o no en la bolsa.
Asimismo, para obtener el permiso la entidad debe presentar un folleto con la situación económica de la entidad, entre otras formalidades. Claramente, para dar el paso al parqué debe tener suficientemente saneada su economía, para garantizarle al inversor que no verá como su dinero se evapora.
El problema está allí para el Valencia CF. No saben lo que son los beneficios hace largo tiempo, y tampoco lo sabrán en corto o medio plazo; además posee una deuda de 460 millones de euros.
Sin embargo, el Valencia CF tiene la esperanza de acordar con la CNMV y poner en circulación el casi medio millón de acciones a 46 euros cada una. Con ello, podrán devolver el préstamo de 75 millones que obtuvo de Bancaja el año pasado.
