Santander ha cerrado la emisión de deuda sin aval a un plazo de dos años por un importe final de 1.250 millones de euros. La demanda ha superado los 1.300 millones de euros.
El precio final ha sido de 150 puntos básicos sobre el índice de referencia para las emisiones a tipo fijo o midswapmisma referencia.
La entidad que preside Emilio Botín había contratado a Merrill Lynch, Natixis y BNP Paribas para colocar bonos a dos años, tras un sondeo fallido que realizó el pasado 20 de febrero.
Por lo tanto, Santander se transforma en la segunda entidad en lo que va del año en emitir deuda sin avales del Estado, tras la acción de BBVA, que colocó 1.000 millones de euros a cinco años el pasado 9 de enero por a un precio de 180 puntos básicos sobre la misma referencia.
La diferencia en la rentabilidad entre Santander y BBVA radica en que a mayor plazo, los inversores piden una rentabilidad superior por el riesgo asumido.
Para emitir con aval, la firma debería pagar al Tesoro 86 puntos básicos, más un coste adicional por colocar la deuda en el mercado. La más barata en España se ha ejecutado a 75 puntos básicos sobre midswap. A este precio, Santander pagaría un total de 161 puntos básicos, frente a los 145 que ofrece sin aval por una emisión a dos años.