El terror parece apoderarse del mercado de los activos digitales. Poco a poco se han ido reduciendo los precios de las criptomonedas y, de hecho, en algunos casos las caídas en picado han sorprendido los propios analistas que nos pegaban esas roturas de suelo tan brutales. Para muchos esto significa el fin de la alta especulación digital, para otros no tanto.
Es un análisis muy complicado. Haremos bien en entender que en este tipo de cuestiones no deberíamos hacer afirmaciones absolutas. Bien es cierto que el valor de las criptomonedas ha crecido de manera desproporcionada, y después, ha caído hacia el abismo, esto no tiene por qué significar una muerte anunciada de los activos digitales.
Veremos las teorías de quienes afirman que es el fin de la criptomoneda y quienes afirman todo lo contrario.
Se acabó el reinado del valor digital
Para quienes llevan años advirtiendo de una supuesta burbuja tecnológica en las monedas digitales y la tecnología de la cadena de bloques, este es el apocalipsis esperado.
Teóricamente, según este tipo de análisis, estaremos en el principio del fin en el cual los activos no sólo han perdido valor sino también la confianza del usuario medio. Recordamos, y esto es cierto, para muchos activos digitales el potencial de la confianza del usuario es la base de su éxito, cuando no también de supervivencia.
Lo ocurrido en estos días con Terra Luna se muestra como paradigma de lo mal y turbias que se han hecho las cosas en el mundo de los activos digitales. Más aún, se apunta a Bitcoin como la clave y la llave maestra del fracaso de esta forma de entender el valor digital.
En estas teorías de la muerte digital de las criptomonedas, se recuerda la burbuja de las .com como un elemento clave para entender hacia dónde va un mercado que, según ellos, va a morir en un plazo no superior a una década, manteniéndose de manera residual algunos activos como Ethereum o Bitcoin.
Es una corrección bruta del mercado
En el otro extremo están quienes están viviendo este momento de incertidumbre como un espacio de oportunidades. Para ellos, simplemente se trata de una corrección dura del mercado. Esta corrección vendría dada por diferentes motivaciones.
Desde luego elementos geopolíticos y de mercado estarían también detrás de la pérdida de valor de los activos digitales. No en vano, en momentos duros de intereses altos incertidumbre económica se vuelve a las inversiones defensivas y al valor de lo convencional. Pero esto no deja de ser circunstancial según la evolución de los mercados.
En la historia hemos atravesado crisis muy graves que han afectado a mercados nuevos. No tenemos que recordar la tremenda crisis que el sector de la automoción a través de los años 70 del pasado siglo XX cuando, a todas luces sectores que proceso de crecimiento y proyección futura. Eso no significó la desaparición de la industria, pero si su reajuste bruto.