Desde nuestro punto de vista es una de las noticias mas importantes del año, aunque parece que ha pasado de improvisto para otros. Y es que está directamente relacionada con la economía de la UE, de la actualidad y el futuro de los Estados que la conforman y de los ciudadanos que la integran.
Es que esta iniciativa no ayuda a bajar el paro, desde aquí sostenemos que atenta contra la mayor inclusión de trabajadores en el sistema, alienta la sobrecarga de trabajo y terminará por eclosionar el sistema de la seguridad social.
Es que ayer, los países que integran la Unión Europea firmaron un acuerdo, tras vencer por mayoría cualificada, la ampliación de los límites de la jornada laboral.
De esta manera, siempre que el trabajador y el empresario lo acuerden, los primeros podrán trabajar hasta un máximo de 65 horas semanales.
Luego de una reñida sesión, los ministros de Trabajo debatieron sobre la iniciativa, aunque resta ser aprobada por el Parlamento Europeo (PE).
Dentro de los países contrarios a esta medida se encontraba España, que se abstuvo de votar junto a Bélgica, Chipre, Grecia y Hungría, quienes esgrimieron que la medida es un «retroceso social».
Las 65 horas máximas a la semana incluyen períodos de guardia, y si no se toman en cuenta, el límite se situará en 60 horas semanales, salvo que exista un convenio colectivo o un acuerdo entre patronal y sindicatos que ponga un tope más alto.
Francia, además, logró por su insistencia que se aplicará a todos los contratos de más de 10 semanas de duración y no sólo a aquellos de más de cuatro meses.
Sin embargo los países acordaron que la Comisión Europea (CE) analice lo convenido y presente una nueva propuesta, incluida la cláusula del opt out británica.
La excepción, se aplicará en aquellos países donde existía un acuerdo entre la patronal y sindicatos como lo es en el Reino Unido, donde la igualdad salarial se da a pertir de 12 semanas de contrato.
Desde estas líneas, no concordamos con la iniciativa, y ¿nuestros lectores, que opinan?