España tiene el puesto 142, de un total de 185 empresas, en facilidad para abrir una empresa
Durante los últimos años, hemos visto como muchas pymes cerraban sus puertas por dificultades económicas, por la poca demanda, por los elevados impuestos y sobre todo por las deudas. Más de un 60% de estas empresas, han tenido que renegociar sus deudas y a muchas de ellas lamentablemente no les ha servido de nada. Si los plazos de pago naturales están marcados en 60 días naturales, en España nos hemos ido hasta los 85 días de media, e incluso hasta más de 90 durante el año 2012.
Más de 400.000 empresas han cerrado por no poder pagar las deudas y convertirse en «morosas». Esto supone una reducción de la competitividad, que obliga a muchas empresas a despedir empleados como hemos visto estos años. Parece que poco a poco la situación se va normalizando, y las cifras van avanzando, muy lentamente, hacia niveles de antes de 2008.
El sector empresarial español se caracteriza por tener dos tipos de empresas. Por una lado las grandes empresas, multinacionales que son reconocidas a nivel internacional, pero que son pocas en comparación con el segundo tipo de empresas, pymes, pequeñas y medianas empresas que forman la mayor parte del tejido empresarial de nuestro país. Y además son las que más dificultades tienen en todos los aspectos. Se caracterizan por tener una baja productividad, al contrario que las grandes multinacionales.
España se encuentra por encima de la media de la Unión Europea solo en el número de «micro» empresas, estando en lo referente a medianas y grandes empresas por debajo. Aunque sucede justo lo contrario en lo que se refiere a productividad. Las empresas más productivas son las multinacionales, tienen muchos más recuerdos y facilidades para abrir empresas en cualquier país.
¿Es difícil la creación de una empresa en España?
Según el último estudio de la OCDE, España es uno de los países estudiados donde más difícil es abrir una empresa. Concretamente se encuentra en el puesto 142 de un total de 185 países estudiados.
- Obstáculos para la iniciativa empresarial
- Dificultades en la obtención de permisos y licencias
- Pocos créditos y ayudas financieras
- Diferencias en el pago de impuestos y tributación en general
Son muchas las barreras que se encuentran todos aquellos que quieren comenzar su actividad empresarial en España. Durante los últimos años, ha habido reformas como la liberalización del horario de tiendas, o las ventajas tributarias de autónomos, pero aún queda mucho por hacer. Se espera que para este nuevo año, el crédito y las ayudas a nuevas pymes comience a fluir de nuevo y con ello una aumento en la creación de empleo.