Existen diferentes herramientas que nos permiten trata de buscar rentabilidad con las criptomonedas. Lo habitual es pensar en la compra y venta o en la especulación directa con estos activos, pero hay otras opciones.
En los últimos dos años se están poniendo de moda términos como Stkakign o Holdear. En el primero de los casos se trata de una acción vinculada con ofrecer liquidez de las plataformas de intercambio, el segundo de los casos es, simplemente la acumulación de activos esperando que se revalorizan. Vamos a centrarnos en este modelo.
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Qué es holdear criptomonedas
Hodl es una escritura mal realizada de la palabra Hold. El término proviene de un foro especializado de Internet donde en el año 2013 ante una gran recesión de Bitcoin un usuario quiso afirmarse en el almacenamiento del activo. Sin embargo, en su post, cometió un error ortográfico poniendo la palabra Hodling en lugar de Holding, refiriéndose a Bitcoin y a su posición de no vender ni dejarse arrastrar por el pánico.
La expresión se viralizó y se ha adoptado como palabra que define una forma de operar con criptomonedas.
En esencia es algo muy simple. Consiste en adquirir criptomonedas y almacenarlas esperando su revalorización, y, eventualmente, cuando se considere que ha alcanzado el punto óptimo de venta, venderlas. En una posición más extrema, sobre todo en Bitcoin, se trata de mantener la posesión de los activos hasta más allá del agotamiento de la minería y la puesta en circulación de todos los activos.
Un Holder, en cualquier caso, a pesar de que el acto es sencillo, sobre todo cuando participa en otros proyectos que no son Bitcoin, debe tener en cuenta factores como la proyección del activo, su posición de mercado, el grado de aceptación, etc.
¿Equivale a algún tipo de ahorro garantizado?
No. De ninguna manera. De hecho, hay que tener cuidado ya que algunas plataformas que proponen modelos de almacenamiento al usuario, utilizan acciones comerciales en los que, sin hablar de garantía absoluta, hablan de mayor nivel de seguridad que con otras operativas. Lo cierto es que ni siquiera esto es una verdad absoluta.
Se debe tener en cuenta que el mercado de criptomonedas, con apenas 11 años de existencia, es tremendamente volátil. Si bien es cierto que la revalorización de criptomonedas como Bitcoin ha sido impensable para otro tipo de activos, realmente no hay nada que garantice que a largo plazo será capaz de mantener o mejorar su precio actual.
Obviamente, esto difiere mucho de un concepto tradicional de depósito. Pero hay más. El mercado de activos digitales, aunque parece un paso a paso afianzarse, aún continúa bajo la sospecha de que, al menos una parte importante, pueda ser una burbuja especulativa o económica. No tenemos aún herramientas de análisis suficientes para entender si la economía digital va a mantenerse en constante expansión, como ocurre ahora, o si, como muchos analistas predicen, necesariamente tendrá que reajustarse, desapareciendo una gran cantidad de activos digitales, y ajustando el valor de las existentes.
Todo ello hace que, aunque acumulan criptomonedas pueda ser una acción a medio y largo plazo beneficiosa, si se encuentra el punto óptimo de venta, no deje de ser una opción de riesgo
