Por estos días ni las soluciones parecen ser tales ni los problemas tener soluciones, y por eso la pregunta ¿Soluciones o más problemas en la eurozona?, primeramente hay que decir que lo que parecía un principio de entendimiento en cuanto al rescate de Grecia ya que se daba por aceptado el retrasado desembolso de 8.000 millones de euros, peor el señor Papandreu sacó cual mago bajo su manga más que un As un dolor de cabeza tal que la Eurozona depende aunque no quiera del referéndum y el Gobierno de Grecia estaba dispuesto a ir más allá con el referéndum, luego de discusiones se dio marcha atrás con el referéndum ya que sabe que le queda una única forma de conseguir aíre económico por que verdaderamente sus socios están pagando el aire que respiran los griegos y el referéndum solo hará que se adelante lo que para algunos es inevitable la quiebra total de Grecia y su salida del euro.
Si la quita de la deuda de Grecia está más que en duda, la próxima recapitalización a la banca no es más clara, así como la ampliación del fondo de rescate nada está decidido aunque se asegure que sí, estos tres temas son los que más se llevan cumbres, espacios en los medios y análisis.
En cuanto a la recapitalización de los bancos no queda claro el total de los que deberán pasar por este proceso, si bien estas pruebas de solvencia ocupan a los 70 mayores bancos de la Unión Europea; como Banco Santander, BBVA, Bankia, CaixaBak y Banco Popular de España. Es estima que el total de capital adicional es de más de 106.000 millones de euros, 26.000 millones de euros se los llevan dichos bancos.
Un nuevo escenario traería si el referéndum da como resultado un No lo que daría lugar a tener que aportar dinero a los bancos que resulten más expuestos a la deuda griega.
Estos nuevos fondos tienen como plazo el 30 de Junio de 2012. El proceso se trata de la presentación de los bancos a los supervisores nacionales en España será al Banco de España sus respectivos planes de recapitalización podrán recurrir a: buscar nuevos fondos en el mercado privado, conversión de activos canjeables en acciones o reducción de dividendos y dirigir los beneficios obtenidos a acrecentar sus reservas.
Las dudas que asaltan esta solución es si la gran banca podrá hacerse con el dinero en el mercado y no tener que recurrir a otras medidas y más si el panorama se pone oscuro con la actualidad de Grecia tal vez la recapitalización modifique ciertos aspectos de su proceso y condiciones y plazos.
Una de las primeras consecuencias de no poder recapitalizarse en término y forma, correrá de parte de la UE el prohibirles a esos bancos repartir dividendos y bonus si no logran con el nivel mínimo de solvencia del 9% exigido.
Lo que al parecer es una solución se convierte en problema para por ejemplo el consumidor español, ya que los bancos españoles deberán incrementar la restricción del crédito todavía más. Ya que cuando los bancos requieren de obtener mayores recursos para poder recapitalizarse y el dinero del que disponen no lo pueden utilizar en otorgar créditos.
Está ligado a algunos bancos la quita de la deuda de Grecia, aquellos bancos que han prestado dinero a Grecia perderían el 50% del dinero que le prestó y si es que se lo devuelve. A los bancos españoles no les afectará de lleno.
En cuanto a la banca griega si que se las verá negras ya que muchos bancos poseen el 60% de toda la deuda de Grecia en ese caso el fondo de rescate podrá ayudarlos a recapitalizarse, el problema es que el fondo deba usar sus recursos a pleno para otros recates.
La ampliación de ese fondo; pasa de los 270.000 millones de euros a ampliarlos con el fin de tener que usarlos en el rescate de algunos países, para poder ampliarlo deberán aportar dinero inversores públicos y inversores privados, para llegar a 1 billón de euros que queden disponibles para tal fin.
En principio la ampliación servirá a ayudar a Grecia en el segundo rescate ya que el primero está en marcha finaliza en diciembre de 2012. También podrá usarse para ofrecer ayudas a Irlanda y Portugal.
El nuevo fondo tiene la facultad de comprar deuda soberana de los países que cuentan con una alta rentabilidad de su deuda. Además de ser garante de un 20% de nuevas emisiones que realicen los Estados en dificultades.
A todo esto parece que las soluciones pueden convertirse en problemas ya que mes a mes suceden algunas novedades negativas que hace dudar de si se ha llegado en serio a una solución global y firme.