Rumania aumentará el impuesto al valor agregado (IVA) en cinco puntos porcentuales, alcanzando el 24% el 1 de julio. Con esta medida el país recibiría 20,000 millones de euros del FMI.
Es importante destacar que, el aumento en este impuesto, se produce específicamente al día siguiente de que una alta corte de Rumania fallara en contra de los planes para recortar las pensiones; otra medida de salvataje.
La meta actual del país es recortar el déficit fiscal al 6.8% del PIB, según acordó con el FMI, y parece que elevar el IVA podría ser una solución. No obstante, hay que tener en cuenta que al subir los impuestos, se encarecen los productos, algo que conocemos como inflación, y puede traer consecuencias peores.
Por su parte, el FMI y la Unión Europea estaban esperando un recorte de las pensiones estatales en un 15%, y los sueldos de funcionarios estatales en un cuarto. Lamentablemente (para el Gobierno rumano) la Corte Constitucional falló contra la planificada reducción de pensiones, y esto hizo caer la divisa leu un 1.1%, contra el euro que afectó el precio de las acciones.
Cabe mencionar que, adicionalmente al alza del IVA, el Gobierno intentará avanzar con sus planes de reducir los salarios del sector público en un 25%.