Así como suben ciertos precios que afectan a la inflación reflejado en el IPC de 2012, en cuanto a esto se relacionará la subida de tasas aéreas ya que la próxima subida de estas tasas podrán superar hasta unos 5 puntos el IPC como máximo. Así lo comunicaba José Manuel Vargas, presidente de AENA, indicando que el aumento en la tasas aeroportuarias que se dará en los 3 tres años abarcando los años 2013 a 2015.
Además dejan como techo 5 puntos por sobre el IPC esto se debe a que deben respetar el mecanismo de limitación de la ley en 2012, el aumento de las tasas aeroportuarias del 10,2% está estipulado dentro de los Presupuestos Generales (PGE), además de contemplar unas subidas que llegan al 50% en los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, además de la anterior reducción para las tarifas de control. Frente a las quejas de diferentes partes los que se encargan de defender esta subida ponen como explicación que no queda otra que subirlas para poder ubicar a las tasas aeroportuarias de acuerdo al actual nivel de inversiones que se han volcado en estos años en un periodo de 10 años la cifra alcanza los 18.000 millones de euros, y casi que se equilibran la cifras ya que por deuda acumulada es de más de 14.000 millones de euros en mismo periodo.
Todo esto se da en medio de un escenario que es más que negativo para las compañías aéreas y que se le agrega la novedad de la subida de las tasas que como uno de los primeros datos negativos es lo que se reflejará en sus cuentas de resultados de estas.
Ya para el calendario 2012 AENA podría aprobar en cuanto a las tasas aéreas que más que subidas se usa el término flexibilización de tarifas por pasajero en conexión o por horas valle algo que sería novedoso de aplicar pero todo depende de la realidad de cada año y lo que la misma permita.
Pero así y todo se avanza en realizar un reajuste sobre el precio de las tasas ligado a la oferta y la demanda pero equilibrado a lo que es la competitividad. Si bien esta subida estará en el rango de lo que es la actual tasa media de los proveedores al menos de Europa.
También se incluye lo que es el pago por el uso de infraestructuras que debería correr por parte de los mismos pasajeros y de las compañías aéreas. Lo que corre riesgo el sector es el de aplicar esto en una coyuntura que ante la crisis viene registrándose una sucesiva caída en picada del tráfico aéreo y los viajes.
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