Tal como era de esperarse y en base a causas múltiples, el BCE decidió subir los tipos de interés al 1,25%, y proyecta, en realidad lo hacen los especialistas, que habrá otro incremento en junio.
En concreto, durante la junta del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se ha decidido subir los tipos de interés de la zona euro en un cuarto de punto. De esta manera, y al igual que era previsto, los tipos ahora se encuentran en el 1,25%, después de casi dos años en mínimos históricos.
A continuación del informe acerca de la situación y decisión del BCE, su presidente, Jean-Claude Trichet, mencionó al pasar que no habrá otro aumento de las tasas en mayo, pero en ningún momento hizo alusión al resto del año, por lo cual pensamos que la puerta está abierta a más alzas. En este sentido, los analistas creen que la próxima podría ser en junio.
Para España, la subida de tipos del BCE puede generar un buen impacto en la economía, pero más que nada para mantener la presión inflacionaria en lo bajo. De esta manera, junto a las políticas de índole acomodaticias del país, sumado a la elevación de la tasa de referencia europea, se podrá lograr el objetivo de mantener la inflación en tasas inferiores, aunque próximas, al 2% a medio plazo.
En cuanto a las palabras del presidente del BCE, se expresó profundamente sobre los precios y su evolución, asegurando que, sin decir nada sobre anticipar subidas de tipos en la siguiente reunión; «seguiremos muy de cerca los precios«.
Así, el BCE hará una pausa en la escalada de tipos durante el mes de mayo, y poder evaluar en concreto cómo evolucionaron los indicadores económicos y cómo afectó esta decisión a la economía en general, pero más que nada a la realidad económica, y su efecto en la redistribución. Aseguró el presidente que «no hemos decidido que sea el primero de una serie de aumentos de tipos«.
Por otra parte, la reunión del BCE concluyó con un apoyo a las políticas de los países centrales como Alemania, para hacerlas aún más duras lo cual está logrando un gran beneficio para el continente, y planearon dejar las medidas de apoyo no convencionales para los países de la periferia.
Ahora bien, ¿qué sucederá con las economías periféricas sensibles a los tipos por el endeudamiento? Pues bien, es un tema a tratar y a evaluar, sabiendo que en el día de ayer Portugal solicitaba, finalmente, su rescate financiero, y otros países están sobre endeudados como para poder afrontar nuevas subidas de tipos. La idea es que el mundo no pierda la confianza en Europa, y no caerse sin retorno por sólo una medida económica.
En fin, ahora el precio del dinero abandona su nivel más bajo de la historia de la zona euro, nivel en el que estuvo desde el mes de mayo de 2009 con el objetivo de apoyar la recuperación de la economía de la región.
Claramente, no fue una decisión sin premeditación y anticipación: lo sabíamos desde la reunión de marzo que hoy se subirían las tasas para combatir las presiones inflacionistas derivadas del encarecimiento del petróleo. En consecuencia previa, el Índice de Precios al Consumo de la zona euro subió dos décimas en marzo en tasa interanual hasta el 2,6%, algo alejado del objetivo del 2% del BCE.
Recordamos que, la última subida de tipos fue en julio de 2008. Al igual que en esta ocasión, fue para contener la inflación, y siguiendo con la analogía, pese a ser plena crisis económica, la figura del petróleo estaba presente.