Se dice que cuando no hay salida hay que inventarse una y en los negocios cuando se encuentra una por más que esta traiga polémica y ante el callejón sin salida que presenta la crisis no hay mucho más que pensárselo.
En este camino se embarcan las cooperativas y almazaras andaluzas que en búsqueda de una salida dieron con la que parece que se adecua mejor a su presente, ante las fluctuaciones de precios y la concentración comercial, han optado por la adquisición y almacenamiento de aceite de oliva, acordado y financiado de manera privada, para cuando se den situaciones excepcionales como una crisis de precios.
De esta manera, cuando se produce la retención del aceite lo que se genera es una subida de los precios nada favorables para los consumidores.
Este tipo de medidas no es la primera vez que se pone en marcha, ya que hace 10 años atrás, las cooperativas crearon la Compañía Española de Comercialización de Aceite (Cecasa), aunque por ese entonces el Tribunal de Defensa de la Competencia lo prohibió por acusarlos de crear considerando un cártel.
La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), contrario a esa vez, Faeca, logró una sentencia a favor del Tribunal Supremo, tratando rescatar la sociedad con el objetivo de estabilizar el precio en medio de la inestabilidad que se vive.
Actualmente, el precio del aceite se ubica en 2,08€ por kilo, aunque debería de ubicarse entre los 2,20€ y los 2,40€ para lograr una rentabilidad.
Desde Fecasa, se señala que existe una convocatoria a una junta extraordinaria en Mayo próximo con el objetivo de encontrar nuevas fórmulas de financiación para dicho proyecto, ante el veto de Competencia, se debió devolver casi el 90% de cerca de más de 4 millones del capital de Cecasa.
Ya en el 2000, la Federación de Cooperativas puso en marcha Cecasa como medida para asegurarse precios rentables para los productores. No duró lo suficiente ya que tras 2 años, el Tribunal de la Competencia sentenció como ilegal la actividad de la sociedad acusando de impedir la libre actividad del mercado.
Ha sido largo el camino desde entonces, ya que después de recurrir dicho fallo ante la Audiencia Nacional, y perder, los productores aceiteros recurrieron a la intervención del Supremo, y tras 8 años, finalmente obtuvieron lo que querían.
Cecasa existe gracias a que en el 2000 a partir de un capital de 732 millones de pesetas (4,3 millones de euros), y cuyo desembolso del 68% fue aportado por cooperativas y almazaras, y el resto fue aportado por una docena de entidades financieras, como las cajas de ahorros y rurales de Andalucía, Banesto y Caja Duero y de 250 cooperativas y almazaras de las comunidades de Andalucía, Extremadura y Castilla- La Mancha, llegaron a ser parte de Cecasa, con lo que representaron el 60% de la producción nacional de aceite, el nuevo plan es llegar al mismo punto.
Durante 2009, tras producirse una caída en más del 30%, la Comisión Europea autorizó ayudas a los productores para el almacenamiento privado durante 6 meses y por una cantidad 110.000 toneladas como máximo.
Imagen: sabor-artesano