Muy pocos países por no decir casi ninguno salvo Suiza y algunos más pueden preciarse de tener entre sus atractivos para visitarlo el del «secreto bancario» y más allá de su estilo de vida y atractivos geográficos y seamos sinceros Suiza no sería lo que es sin su fuerte secreto bancario, no es un paraíso fiscal pero lo es…… Pero esto cambiará ya que se presta a colaborar con los Estados que se valgan de los datos robados.
Suiza libera el secreto bancario:
Será todo un desafío para Suiza liberar el secreto bancario, la pregunta es ¿cuantos se irán de los bancos suizos hacia otros bancos?. Aunque Suiza reniega que sea un paraíso fiscal, no importa que al ver la lista uno no vea su nombre entre los paraísos fiscales de la lista de la Agencia Tributaria, en que puede verse a Chipre, Liechtenstein y Mónaco, Panamá y Luxemburgo. Igualmente muchos lo creen.
Esta especie de blindaje informativo que es uno de los fuertes de la banca suiza lo dejará de ser ya que empezarán a entregar datos de sus clientes a los gobiernos que lo soliciten. Por lo que el sector financiero podría dejar de significar el más del 10,5% del Producto Interior Bruto (PIB) de Suiza.
El secreto bancario de Suiza viene del año 1934, siendo institucionalizado por ley hasta la actualidad. Pero así como la caja de Pandora una vez se abrió el secreto bancario sede ante la presión de la Unión Europea y de Estados Unidos. Se verán sus consecuencias dentro y fuera de Suiza.
Intercambiar automáticamente información:
La banca Suiza empezará a intercambiar automáticamente información abiertamente, ya que la banca suiza tendrá que informarle a la agencia tributaria de EE UU sobre los clientes estadounidenses que guarden su dinero no declarado en las cuentas en Suiza cuando superen 50.000 dólares o 37.000 euros.
En el caso de España desde el 24 de Agosto dispone del convenio que evita la doble imposición para solicitar a Suiza los datos de contribuyentes que cometieran fraude o evasión fiscal. Hasta ahora Suiza daba datos ante indicios delictivos, y el número de cuenta y nombres y apellidos del cliente. Con esta apertura los datos servirán para evitar el lavado de dinero, la limitación del pago en efectivo a 100.000 francos (81.000 euros) hasta ahora no habia techo, y en España el tope llega a (2.500 euros).
También se crea una figura que tipificará el fraude fiscal y en cuanto a lo que se entiende por fraude fiscal en Suiza toma en cuenta solamente el falsear documentación o acometer desfalcos con tarjetas de crédito y algunos aspectos más. Además podría aportar información a todos los países si lo solicitaran pero dar el nombre del cliente, evitando tener que firmar un convenio específico como en el caso de España.
Así colaboraría con los países que dispongan de datos robados, pero si dichos datos fueron logrados «pasivamente». Por lo que no valdría sobre información salida o adquirida a un empleado. Suiza, está a favor del intercambio automático de información, con reciprocidad debiendo aplicarse este sistema en todo el mundo. Por lo que también deberán aplicarlo en Singapur y Hong Kong.