El bolsillo de los españoles cada vez está más vacío y algunas tarifas, como alimentación y pagos generales del hogar se van incrementando cada vez más. Atentos porque vamos a pagar más para el consumo de electricidad el año que viene, pero por el contrario se pretende reducir la de gas (que en realidad era la más baja, comparada con la luz y el agua, según comunidad autónoma).
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha enviado a la Comisión Nacional de Energía para su informe las propuestas gubernamentales de tarifas de gas y de electricidad para aplicar a partir del 1 de enero de 2009.
En el primer trimestre de 2009, la tarifa mensual de la electricidad se incrementará previsiblemente en 0,9 euros para el consumidor doméstico tipo y en 1,1 euros para el consumidor doméstico medio (los consumidores domésticos representan unos 25 millones de hogares). El incremento medio para toda la baja tensión, incluyendo las tarifas 3.0.1 y 3.0.2, es de 4,2 euros al mes (incluyendo las tarifas para muy grandes consumidores domésticos y pymes).
La propuesta también incluye una revisión de los peajes (tarifas de acceso) para los consumidores que contratan su suministro en el mercado liberalizado.
Una vez que la Comisión Nacional de Energía remita al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio su informe, que no tiene carácter vinculante, el Gobierno aprobará las tarifas definitivas a través de la correspondiente Orden Ministerial, que será publicada en el Boletín Oficial del Estado antes de que finalice 2008.
En cualquier caso, el incremento de las tarifas quedará condicionado a que se suscriba el acuerdo en el que han estado trabajando durante todo el otoño el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y las compañías eléctricas.
En el caso del gas, Industria propone una bajada de 1,5€/mes en las tarifas de último recurso de gas natural para los consumidores domésticos (tarifas T1 y T2), y de 6€/mes en las tarifas T3 y T4 (pequeñas y medianas industrias, sector terciario y consumos colectivos)
Por último, en el borrador de propuesta se flexibilizan los peajes para favorecer a sectores industriales intensivos en consumo de gas, muy afectados por la crisis (fabricantes de ladrillos y cerámicos).