Las entidades financieras a lo largo del planeta están modificando sus estrategias para captar nuevos clientes. Y hoy, el cuidado del medio ambiente, es uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos.
Pero, ¿qué tienen en común los bancos y la ecología?
Las mega corporaciones financieras han encontrado un nuevo nexo para atraer a un conjunto importante de la población que demanda un compromiso más activo a la hora de cuidar nuestro planeta.
A partir de las encuentas y sondeos de opinión, el mundo de las finanzas ha encontrado la forma de satisfacer las necesidades de este sector, ha lanzado desde hace un tiempo tarjetas de crédito que destinan un porcentaje de esos gastos a combatir el calentamiento global.
En los Estados Unidos, han salido al mercado productos como, la Mastercard Earth Rewards de General Electric, que destina el 1% de todo el gasto a proyectos de reducción de emisiones.
Por su parte, Bank of America Corp. empezó a comercializar su propia tarjeta verde, «Brighter Planet Visa», que por cada dólar utilizado en compras, suma un punto que luego se acumula para cambiar por «compensaciones por carbono», es decir que se destina a plantar árboles para bajar las emisiones contaminantes.
Europa también lo está realizando, estas tarjetas verdes tienen ya algunos años de experiencia, y con buenos resultados, en especial, Triodos Bank ha sido una de las entidades que ha impulsado estos proyectos con su tarjeta Visa Triodos.
Ahora, que Estados Unidos y Europa han aceptado dentro de sus consumidores este tipo de productos, China parece ser el escalón que falta escalar para consolidarse de manera global.
Paro tomar dimensión del mercado de las tarjetas de crédito en el gigante de oriente, la apertura de esa economía ha posibilitado un aumento en la cantidad de consumidores. Así pasó de 3 millones de tarjetas en 2003, a 40 millones de plásticos en circulación en 2008.
Entre las entidades que parecen tomar la posta para emitir tarjetas de crédito verdes, aparecen el Banco de Agricultura de China, quien ha conformado una alianza con la Unión de Protección Ambiental China, el HSBC de Hong Kong, y en el Banco International de Taishan de Taiwán.