Según ha publicado la oficina comunitaria de estadísticas, Eurostat, la tasa de paro de la eurozona alcanzó en julio el 9,5%, una décima más que en junio (9,4%), transformandose en el nivel más alto desde mayo de 1999.
En la Europa de los 27, la tasa de paro creció una décima, hasta el 9%, su mayor nivel desde mayo de 2005. Recordemos que un año atrás se situaba en el 7%.
Sin embargo, el dato más preocupante es que España, con una tasa de paro armonizada del 18,5%, mantiene el liderazgo de la clasificación de los países de la eurozona, por delante de Letonia (17,4%) y Lituania (16,7%).
A pesar de que ha subido la tasa de paro, existen estados donde la situación es opuesta a la que vive nuestro país. Es el caso de aquellos que presentaron las tasas de desempleo más bajas de la zona euro como son Países Bajos (3,4%), Austria (4,4%) y Chipre (5,5%).
Si bien las cifras en porcentuales parecen frías, tal vez si lo explicamos en número de seres humanos sea más fuerte. Según las cifras de Eurostat, 21,7 millones de hombres y mujeres de la Europa ampliada están sin empleo, de los cuales 15,09 millones se registraron en la eurozona.
Si lo comparamos con lo que sucedía un mes antes, el número de parados en la zona euro creció en 225.000 personas en los Veintisiete y en 167.000 personas en la zona euro.
Entre julio de 2008 y julio de 2009, la tasa de paro masculina se incrementó 2,4 puntos en la eurozona, hasta el 9,3%, mientras que la tasa de paro femenina aumentó 1,5 puntos, hasta el 9,8%.