Una de los puntos que revela la difícil coyuntura internacional, fuertemente golpeada por la crisis financiera internacional, es la difícil situación económica que vive Japón, una de las potencias mundiales.
Esta nación, está a las puertas de entrar en recesión, y no es poca cosa. Una de las claras evidencias de una situación delicada son las empresas niponas que se han destacado en los mercados mundiales.
Toyota, líder mundial de la industria automotriz, por primera vez en treita años, aumentará los precios de sus vehículos debido a que la compañía está urgida de mayores márgenes de ganancia, golpeada por los aumentos de las materias primas, en especial los altos costos del acero.
Además, el mercado de consumo japonés, «motorizado» por la fuerza de los más jóvenes, están perdiendo interés por los coches, además de una contracción muy fuerte en la sociedad de consumo.
Los aumentos en los coches del mayor fabricante de vehículos del país, se darán a partir del 1 de septiembre para su popular coche híbrido, Prius, en 3%, mientras que los coches comerciales se encarecerán un promedio de 2%.
Toyota, principal competidora de General Motors, se han debatido en los últimos tiempos por ser el principal fabricante mundial de coches, y esa competencia se ha podido desarrollar, ya que la compañía japonesapudo compensar el alza de las materias primas, a través del recorte de costos.