Cuando se habla de eficiencia, seguridad, estabilidad y velocidad en la conexión a Internet en las empresas surge la figura de la fibra dedicada como una herramienta a tener en cuenta, y que puede marcar la diferencia entre una conexión verdaderamente eficaz y otro tipo de conexiones que tal vez no sean tan útiles para la empresa.
La fibra dedicada tiene cada vez más presencia, y esto no es casualidad, se trata de un modelo de suministro de acceso a Internet que proporciona ventajas notables a tener en cuenta.
Qué entendemos por fibra dedicada
La gran mayoría de usuarios que accedemos a Internet a través de fibra óptica desde nuestro hogar, incluyendo negocios y empresas, participamos en una conexión que es compartida con otros usuarios.
Esto no es malo en sí mismo. En general, la seguridad está garantizada, y, para el uso doméstico, la velocidad es más que aceptable. Sin embargo, para el desarrollo de la empresa, la fibra óptica dedicada va a proporcionar ventajas más que considerables.
Hay que tener en cuenta que por fibra dedicada entendemos al acceso a una señal exclusiva, no compartida, por el usuario final. Esto se traduce en que la conexión de la empresa se realiza a través de una red de alto rendimiento generalmente con un ancho de banda flexible. Dicho de otro modo, no vamos a compartir la señal con nadie, tendremos una conexión más estable, más rápida y más segura.
Las ventajas de la fibra óptica dedicada
En el anterior párrafo ya definíamos realmente las ventajas de una línea de fibra óptica dedicada, realmente centrándonos en tres grandes grupos:
- La velocidad
- La seguridad
- La estabilidad
Por tanto, una empresa con fibra óptica dedicada tiene una conexión a Internet más rápida, más segura y más estable que otra empresa con una conexión con otros modelos de conectividad.
Esto se explica porque, en conexión con fibra dedicada el acceso alcanza a los propios nodos de acceso a Internet. En la fibra compartida, aparecen los denominados agregadores de caudal ubicados entre el acceso del usuario y los nodos de red.
Cuando se elimina la figura de los agregadores, la conexión dedicada obtiene prácticamente un rendimiento de caudal absoluto, esto no sería posible en una conexión de fibra compartida.
En definitiva, se establece una suerte de conexión privada que conecta al proveedor con el usuario, elimina las zonas de intermediación y los espacios compartidos en la red.
Se trata de un modelo elegido cada vez más por las empresas que buscan no sólo mayores niveles de seguridad, algo importante en plena era digital, sino también un mayor rendimiento de las conexiones a Internet, algo que a medio y largo plazo se traduce en mayor eficacia, productividad, y por extensión, mejor rendimiento económico de impacto del coste de la conexión.