La base de la prosperidad en una economía se encuentra en el espíritu empresarial, sin esto no podríamos progresar. En el resto del mundo, las nuevas empresas son creadas por inmigrantes altamente cualificados, en las cuales se generan la mayoría de los puestos de trabajo y riqueza. Esta oportunidad, es algo que Estados Unidos no ha de perderse e ignorar.
Un sistema ya existente en otros países, como Reino Unido, Nueva Zelanda, Australia, Alemania y Canadá, donde se exigía además de los requisitos básicos, mediante un sistema de puntos, una evaluación de las nuevas aplicaciones que traían los inmigrantes.
Estados Unidos, posee un programa similar a estos, pero que lo está dejando rezagado en cuanto a inversiones en emprendimientos extranjeros. Para revivir este espíritu, se ha iniciado un movimiento llamado Visa Startup. Con ello, se busca captar talento de todo el mundo.
Y, esto no es ninguna novedad para el país norteamericano. Más del 25% de las empresas de tecnología fundadas entre 1995-2005 tuvo un fundador inmigrante. Ellas producen alrededor de 52 mil millones dólares de dólares en ventas desde 2005, y emplearon a 450.000 trabajadores. Asimismo, el 24% de las patentes internacionales presentadas en los EE.UU. durante 2006 había un residente extranjero como inventor o co-inventor.
Las reformas legales buscarán alentar a los inmigrantes empresariales a permanecer en el país para asegurar la competitividad global. Esto se debe a que constituyen más del 24% de la fuerza laboral de ciencia y tecnología, y han fundado compañías emblemáticas como Google, Yahoo, eBay, Intel.
La idea del grupo Visa Startup, es la creación de más empresas tecnológicas, en territorios de crecimiento potencial, de esta manera se generaría más trabajo y fomentaría a otros emprendedores a llevar sus capitales al país.
