Si pensáramos a los grandes problemas económicos que afectan a la economía en general como un tren en el que cada estación hay un fantasma que luego se corporiza, nos cabe preguntar la ¿próxima estación es la deflación?
No quisiera nadie que ese fantasma se corporice, pero entre los países europeos que no dan a basto con la tarea titánica de frenar y equilibrar sus respectivos déficits públicos, tal vez logren el equilibrio pero pueden padecer la falta de inflación.
Esto es una caída con larga duración en los precios, lo que es definido como “deflación”, para muchos analistas no se está tan lejos para que ciertos países de la eurozona, los candidatos a parecerla son Irlanda y España. No es que le deseen lo peor a ambos países, pero dada su situación, tienen un alto riego a un largo período de deflación.
España junto a otros países periféricos de la zona euro previamente a la crisis fueron locomotoras del crecimiento de la región, actualmente se vuelven un lastre. Es así que España, Grecia e Irlanda, durante este mes han rebajado los precios de producción industrial por parte de los fabricantes, una tendencia que se mantiene desde hace más de 1 año. Mientras que en Grecia, han caído mucho más rápido durante los últimos 8 meses.
Además de los precios de la producción, preocupan los precios al consumo que ya caen en Irlanda; ubicándose en una media del 2,6% más abajo que hace 1 año. De manera que las próximas medidas serán tendientes a este nuevo fantasma y evitar que se corporice.
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