Estudios recientes realizados en Utah han probado que es de gran beneficio acotar la semana, trabajando la misma cantidad de horas.
El gobernador de dich Estado puso en marcha, hace ya un año, un plan para dejar a un lado el horario tradicional de 8 horas diarias de lunes a viernes, para comenzar con 10 horas diarias de lunes a jueves.
La prueba piloto ha sido con 17.000 empleados estatales, que un año después se muestran felices y el esfuerzo se ha convertido en beneficios, tanto ambientales, económicos como sanitarios.
¿Qué beneficios trae este horario?
Por un lado el Estado ha ahorrado 1,8 millones de dólares en gasto de mantenimiento y funcionamiento, por ejemplo, se redujo un 13% el gasto energético al mantener las oficinas cerradas un día más.
Por otra parte, los trabajadores han ahorrado dinero ya que no tuvieron que transportarse hacia sus trabajos y, además se ha reducido el impacto ambiental causado por el uso de combustibles.
Se estima que la calidad de vida es mejor. Los trabajadores saliendo dos horas más tarde evitan el tráfico de la hora de mayor congestionamiento y además el caos de los viernes. Asimismo, con más tiempo libre, se los nota más contentos y más productivos (basados en la mejora de la productividad y calidad del servicio prestado por las empresas adheridas a este experimento).
En la parte de salud pública, se registró una disminución del estrés, y descenso en las licencias por enfermedad. El 82% ha dicho que le gusta este nuevo horario. ¿Y a usted?