Grecia; nadar o hundirse

Grecia vive horas decisivas que la podrían hacer nadar o hundirse definitivamente y con ello llevándose a varios países a la rastra ese es el temor de la eurozona y más allá. Si fuera Grecia el único peón a sacrificar no lo verían tan mal pero si su caída significa un efecto dominó todos los intentos apuntan a evitarlo.

Pero antes de ello el Gobierno de Grecia ajustarían más el cinturón y aprobaría una serie de medidas de ahorro sobre las anteriores que con forman el fuerte plan de ajuste que ya lleva adelante.

El único final es el de evitar la quiebra del país, mientras negocia con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sus acreedores, que tampoco desean soltarle la mano a Grecia y por el bien común de la zona euro y la economía mundial.

Las reuniones se dan por lo que pase en el próximo mes de Octubre ya que están en juego los 8.000 millones de euros que forman parte del nuevo tramo del préstamo internacional ya aprobado el año pasado, Grecia espera que finalmente se aprueben leyes que a su vez se apliquen sobre las medidas de ahorro que ya fueron comunicadas todo con tal de recibir el nuevo tramo de ayuda.

Pero a la vez que se busca la aprobación de este tramo se conoció el recorte de las pensiones, junto a un nuevo impuesto inmobiliario y el plan de reducción de 30.000 funcionarios, como las medidas más sobresalientes.

Las medidas están pero falta que sean aprobadas en y por el Parlamento, a fines de Octubre o iniciado el mes de Noviembre, algo que estará por verse y como marcha la situación, ya que las variables a esta ecuación muchas e inestables.

El Gobierno griego dispone de fondos para pagar sus cuentas hasta Octubre y contaría con los 8.000 millones de euros que utilizaría para el pago de pensiones y sueldos públicos. Con ello los sueldos y pensiones podrán pagarse solo si el Parlamento aprueba las próximas modificaciones de las leyes algo que no es seguro.

Mientras Ángela Merkel pretende casi que cercar a Grecia económica y políticamente hablando, y que este cerco asegure tanto dentro de Grecia y fuera de ella que no se dará el tan temido contagio, algo que preocupa tanto o más que el propio problema griego.

Una de las posibilidades sería la de ampliar las facultades del Fondo Europeo de Estabilidad (EFSF) desde 2013. Lo que permitiría que un Estado como Grecia pueda quedar en insolvencia por no poder afrontar el pago de sus facturas.

A Grecia le tocará nadar en el profundo mar de dudas y dificultades o hundirse en él, si es así lo hará solo ya que todos querrán salirse y no quedar salpicados.